domingo, 29 de diciembre de 2013

Encontrarte en el espacio producto de una causalidad fue el eslavón que faltaba en mi camino.
A veces veo a través del tiempo y me maravillo de aquellos momentos inolvidables compartidos y vividos en la oscuridad. No en la oscuridad por falta de luz, sino en aquella que nos sumergíamos para no ser percibidos por los incomprensibles retrógrados de esta sociedad involucionada.
Quizás existieron lagunas que apartaron nuestro cultivo, pero son insignificantes al lado de esta unión inexplicable que nos ha hecho dependientes el uno del otro.
Los años pasan quemando procesos matizados de alegría, tristeza, llanto. Es casi imposible decir que fue ayer cuando ya te encuentras en el hoy. Tu forjaste en mi el metal que endureció mi armadura. Quiero llegar al final de esta batalla no contra "el resto" sino en contra de nosotros mismos. Seres incapaces de entender la humanidad estandarizada. Feliz se siente estar frente a ti y leer tu lenguaje a través de tus ojos....